El Museo del Ferrocarril
Como todas las ciudades con historia, Madrid es una ciudad de museos. En algunas ocasiones, ella misma es un museo. Sólo hace falta observar atentamente muchas de las fachadas de sus casas para descubrir retazos de su historia y de la historia de España.
Museos como el Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o el Museo Thyssen-Bornemisza, son visitas obligadas de todos los visitantes nacionales o extranjeros. Cada museo se sitúa a lo largo del denominado Paseo del Arte que discurre desde Atocha hasta Cibeles. Pero pocos de estos visitantes saben que ese paseo se puede prolongar, hacia el sur de la ciudad, con uno de los museos con más encanto que tenemos en Madrid: el Museo del Ferrocarril, ubicado en el barrio de Palos de Moguer.
Hoy, que en todo el mundo se celebra el #DíaInternacionaldelosMuseos, es un buen momento para que conozcas más del Museo del Ferrocarril, especialmente si estudias en la UPM ya que, alguna de sus escuelas técnicas, se encuentran a muy pocos metros de allí.
Historia: Museo del Ferrocarril
Está ubicado en la antigua estación de las Delicias, en el barrio que lleva su nombre. Esta estación, que junto con otros emblemas de la ciudad de Madrid conforman la denominada arquitectura del hierro, fue inaugurada en 1880 por su Majestad Alfonso XII y su esposa, la reina María Cristina. Otros ejemplos de este estilo arquitectónico -cuyo exponente internacional más conocido es la torre Eiffel- son la Estación de Príncipe Pio (cuyo nombre se debe al de la montaña en la se instaló originalmente- y la estación de Atocha (la primera estación con la que contó Madrid). Quedan, si eres amante de la arquitectura, otros pocos vestigios como son el puente de hierro que está en el Parque del Capricho.
Desde 1984, el Museo del Ferrocarril tiene su ubicación en la estación de Delicias y en él se exponen una de las colecciones de material ferroviario más importantes de Europa. Es una experiencia ponerse al lado de los grandes "mastodontes" de acero e imaginar su ruido.
Salas del Museo del Ferrocarril
En la actualidad, el Museo del Ferrocarril cuenta con diferentes salas y naves: Nave Central, con material rodante y algunas piezas de menor tamaño distribuidas a lo largo de nuestros andenes; Sala de Infraestructura, que recoge las características básicas de la construcción de ferrocarriles y sus elementos; Sala de “Andaluces” que toma su nombre de la primera locomotora de la Compañía de Andaluces que preside la sala; Sala de Relojes, con una sencilla muestra de relojes; Enclavamiento de Algodor, ubicado en las vías exteriores, que incluye la mesa de palancas y el puente de señales; y, finalmente, Sala de Modelismo, donde se ofrece una muestra del ferrocarril en miniatura.
De forma paralela, en la sede del museo se encuentra el denominado Ferrocarril de las Delicias que busca reproducir a escala (5 "), el universo de los viajes ferroviarios de otras épocas. Desde las entradas que simulan los antiguos billetes de RENFE de los años 60, pasando por las reproducciones a 5 " de vagones y máquinas (eléctricas, a vapor o diésel) sobre las que puedes dar un delicioso paseo, hasta los uniformes de los responsables que, ataviados con el clásico gorro rojo y banderín, se encargar de regular el tráfico.
La biblioteca y el archivo, son otros de los alicientes para adentrarse en la antigua estación de las Delicias.
Por último, desde hace años, el Museo del Ferrocarril también acoge en sus instalaciones el popularmente llamado mercado de motores cuyos puestos ocupan gran parte de la nave central y de sus instalaciones anejas. Una vez al mes, más de 200 diseñadores, artesanos, artistas y músicos se reúnen para crear una atmósfera especial y particular. Rodeados de trenes, los visitantes pueden comer, oír música, bailar -con música en directo- y realizar compras o inmersiones en mundos tan fascinantes como la literatura en miniatura, los fragancias o jabones artesanales, productos gastronómicos locales o antigüedades.