Madrideasy transforma un edificio para estudiantes con una historia de solidaridad intergeneracional.
En un rincón en plena transformación del distrito de Latina, una historia de vivienda, juventud, sostenibilidad y solidaridad florece entre las calles del barrio de Lucero. Madrideasy, la plataforma líder en housing para estudiantes y jóvenes profesionales en Madrid, acaba de culminar un proyecto que va mucho más allá de una rehabilitación inmobiliaria o de un servicio de flex living. Se trata de una apuesta por el futuro urbano, la integración social y el respeto por las personas que dan vida a los barrios.
Esta gestora, que cuenta con una cartera de más de 1.600 plazas, 5.000 usuarios y una ocupación del 96,8% a 31 de diciembre de 2024, ha finalizado recientemente la renovación completa de un activo residencial con capacidad para 60 camas, repartidas en diversas tipologías: 10 estudios en planta baja, tres pisos compartidos de 10 habitaciones cada uno y 9 pisos de entre 2 y 3 habitaciones. Pero lo que podrían parecer solamente cifras, o un nuevo edificio adaptado a la creciente demanda de alojamiento joven en la capital, es también protagonista de una historia profundamente humana.
Un barrio en auge, un modelo de ciudad más verde y conectado.
Lucero, tradicionalmente un barrio residencial de clase trabajadora, está experimentando un cambio de piel. Su inclusión en el nuevo plan de ordenación urbana del Ayuntamiento de Madrid, que lo conecta directamente con la Cuña Verde de Latina —un gran corredor ecológico y de esparcimiento— lo ha convertido en un lugar cada vez más atractivo para jóvenes trabajadores, estudiantes y nómadas digitales que buscan calidad de vida y conectividad sin los altos precios del centro de la ciudad.
Desde su fundación, Madrideasy ha apostado siempre por el potencial de esta zona como lugar perfecto para construir una gran comunidad. Sus distintas conexiones a través del metro, autobuses y BiciMad, junto con la mejora del entorno natural y urbano, convierten a Lucero en un enclave ideal para vivir Madrid desde una perspectiva de barrio más auténtica y sostenible.
Mucho más que ladrillos: una historia que habla de personas.
En pleno proceso de rehabilitación de este edificio, nos encontramos con una situación inesperada: uno de los pisos aún estaba habitado por dos señoras mayores. No se trataba de un caso conflictivo ni de un problema legal. Simplemente, ambas mujeres habían vivido allí durante décadas, y ni su edad ni sus circunstancias económicas les permitían afrontar una mudanza ni acometer una reforma.
Lejos de buscar una solución rápida o un acuerdo forzado, desde Madrideasy optamos por algo que nos pareció mucho más enriquecedor: escucharlas.
“Para nosotros, no era una cuestión de ocupación o rentabilidad. Era una cuestión de respeto y dignidad”, explica uno de los responsables del proyecto. “No podíamos mirar hacia otro lado mientras dos vecinas del edificio vivían en condiciones poco dignas, en un piso que claramente no se ajustaba a sus necesidades”.
El equipo de Madrideasy se acercó a ellas y les propuso una solución: trasladarlas, sin coste alguno, a una de las nuevas viviendas del edificio. Un piso completamente reformado, adaptado a su situación, con accesibilidad, climatización y todas las comodidades necesarias para que puedan continuar su vida con tranquilidad, en el mismo entorno que conocen y sin perder sus raíces.
Un modelo de convivencia intergeneracional.
Lejos de ser una excepción anecdótica, este gesto refleja una filosofía corporativa que desde Madrideasy estamos decididos a consolidar: promover el enriquecimiento intergeneracional y la conexión entre los distintos tipos de residentes. En definitiva, una apuesta por la vida de barrio. Aunque nuestro foco principal es el alojamiento para jóvenes, sabemos que una ciudad más inclusiva y equilibrada se construye tendiendo puentes entre generaciones.
“La juventud trae energía, innovación y diversidad, pero también necesita referentes, estabilidad y comunidad. Las personas mayores nos aportan memoria, experiencia y humanidad. Queremos que los barrios por los que apostamos puedan albergar lo mejor de ambos mundos”, afirma Álvaro Blázquez, Fundador de Madrideasy.
Respeto, empatía y tejido social.
El gesto de Madrideasy con las vecinas de Lucero no se ha contado hasta ahora porque no se trata de una campaña de imagen ni de una operación de márketing, sino de una convicción interna sobre cómo debe actuar una empresa con impacto en el tejido social urbano.
Sin embargo, en tiempos donde el acceso a la vivienda se convierte en una de las principales preocupaciones para jóvenes y mayores por igual, creemos que contar esta historia es también una manera de proponer otro modelo de gestión: uno que no mida el éxito únicamente en términos de ocupación o rendimiento económico, sino también en términos de respeto, empatía y sostenibilidad social.
La rehabilitación del edificio en Lucero se enmarca en una estrategia de expansión y consolidación que Madrideasy lleva años desarrollando en Madrid. Pero esta operación ha supuesto un antes y un después por el carácter humano que ha impregnado todo el proceso.
Un futuro con valores compartidos.
Creemos en una ciudad donde las oportunidades de movilidad no impliquen desarraigo, donde el acceso a la vivienda no excluya a los más vulnerables y donde los jóvenes puedan crecer con ejemplos reales de compromiso social a su alrededor. Esperamos poder contar en el futuro más historias como esta, que nos inspiren y ayuden a seguir creciendo, no sólo en el número de habitaciones, sino también en la construcción de una comunidad más unida, solidaria y respetuosa.
